Decoración y tendencias

La limpieza de primavera es un concepto mucho más popularizado en países anglosajones. De hecho, el término spring cleaning se usa para hacer referencia a cualquier limpieza al detalle o profunda.

Consiste en una limpieza y reorganización profunda para dejar la casa renovada y preparada para el buen tiempo.

No obstante, limpiar toda la casa profundamente puede resultar abrumador si no se hace de la manera correcta.

Consejos para la limpieza de primavera

El primer consejo es tomárselo con calma. Depende del tamaño de la casa o la cantidad de habitaciones y objetos esta tarea nos puede llevar varios días.

Por eso, te recomendamos que hagas un plan de acción en que distribuyas las estancias en diferentes días para poder dedicarle toda la atención.

Tómatelo como un plan y no como una obligación. Planifícalo para hacerlo acompañado, ponte música, prepárate una comida especial después, etc.

La siguiente recomendación sería aprovechar para mucho más que limpiar: para ordenar. Es el momento de revisar armarios y espacios que no se suelen abrir y deshacerse de todo aquello que no se usa.

Obviamente, no nos podemos olvidar de la limpieza. Aprovecha este momento para limpiar aquello a lo que normalmente no le das cariño: paredes, techos, filtros de electrodomésticos, etc.

También es el momento perfecto para darle una vuelta a la decoración: flores, plantas, cambiar textiles (alfombras, fundas de cojines…), etc.

Ventajas de la limpieza de primavera

Las ventajas de la limpieza de primavera son muchas pero todas giran alrededor de un mismo concepto.

Tener la casa limpia conlleva un sensación de control que, a la mayoría de las personas, les aporta paz. De hecho, es común que en situaciones de estrés la gente se vuelque en el orden y la limpieza. En muchas ocasiones es una forma para tener sensación de orden en algún aspecto de su vida.

Relacionado con el punto anterior, la limpieza y el orden son actividades manuales que ayudan a liberar estrés y desconectar del mundo digital.

Además del popular feng shui, otro beneficio que aporta la limpieza de primavera o la limpieza en general es que los resultados (y, por tanto, los beneficios) son inmediatos y tangibles.

Pasos de la limpieza de primavera

Cada casa es diferente y tiene unos requisitos específicos. Esta es una recomendación de pasos para la limpieza de primavera. La primera recomendación es sencilla: empieza por aquello que requiera más esfuerzo.

La cocina es uno de los espacios más importantes de una casa y en cuyas superficies es más importante la limpieza. Por eso, suele ser un espacio que se limpia frecuentemente. Este es el momento perfecto para dedicarles atención a algunas partes que requieren de una limpieza profunda. Por ejemplo, puedes aprovechar para limpiar el frigorífico y el congelador. Lo mismo con los filtros de electrodomésticos como la lavadora, el lavavajillas, el extractor o el desagüe.

Otro espacio clave es el baño. La limpieza del baño es algo rutinario pero haremos revisión de productos cosméticos (comprobando la fecha de caducidad), de medicamentos y botiquín. También nos servirá para hacer una limpieza profunda de superficies como, por ejemplo, los azulejos.

Otros espacios como el salón requerirán menos limpieza específica (sin olvidarnos de todos los muebles, tejidos como fundas de sofá, alfombras o cortinas). En este tipo de estancias, recomendamos eliminar trastos (cables, libretas, libros, etc.). También limpiar puertas, paredes, ventanas, enchufes, lámparas, rodapiés, interruptores…

Limpieza del dormitorio. Este es un paso fundamental sobre todo para personas con problemas de respiración. Es el momento de darle la vuelta a los colchones, lavar fundas de colchón y de almohadas, alfombras y lo más complicado: el armario. Haz una revisión de la ropa, limpia cajones y estanterías en profundidad. Lava aquellas prendas que no lavas tan a menudo o llévalas a la tintorería (abrigos que ya no vayas a usar, mantas, edredones, etc.)

Limpieza de exteriores. Si tienes jardín, balcón o terraza no los olvides. En general, a partir de este momento será cuando comenzarás a usarlos con más asiduidad. Limpia y repara todo aquello que se ha podido dañar con las lluvias del invierno: muebles, tejidos, etc.

Por último, si tienes trastero o algún espacio de almacenamiento te recomendamos limpiarlo en último lugar. Deshazte de objetos como maletas o bicicletas que no tengan más uso.