Sector inmobiliario

En la actualidad, a la hora de invertir o comprar una vivienda nueva o de segunda mano, los préstamos hipotecarios están a la orden del día, pero ¿sabemos realmente cómo funcionan?

Hoy os vamos a hablar de la responsabilidad hipotecaria, un concepto a tener en cuenta en el momento de realizar acuerdos con la entidad, en relación al préstamo que vayamos solicitar.

Para ayudarte a comprender mejor la responsabilidad hipotecaria hemos preparado el siguiente post en el que hablaremos sobre su definición y otros aspectos clave.

Definición de responsabilidad hipotecaria

Es la cantidad máxima por la que responde el bien inmueble en caso de ejecución de la hipoteca por impago del préstamo.

Dicha responsabilidad se usa como mecanismo de defensa y fuente de información a acreedores, bancos y entidades de crédito, que podrán conocer la cantidad exigida al deudor.

El importe de esta parte del contrato asciende a la suma de los conceptos garantizados a través de la hipoteca, los cuales son:

• La cantidad solicitada por el usuario al banco para la hipoteca (importe del préstamo)
• La suma de intereses tanto ordinarios como de demora
• Las costas judiciales y gastos de ejecución (no pueden superar el 5% del importe principal prestado)

Cada entidad establece libremente el porcentaje, pero suele oscilar entre el 30 y el 50% del principal del préstamo.

Salvo que se haya pactado una hipoteca de responsabilidad limitada responderemos con todos nuestros bienes, por lo que si el día de mañana no pagamos y ejecutan nuestra hipoteca y la sacan a subasta, la responsabilidad hipotecaria no entraría en juego.

Deja de ser así cuando aparece un tercero. Si un tercero compra ese inmueble sabiendo que está hipotecado, lo máximo que responderá es el límite establecido por la responsabilidad hipotecaria. Si el precio del bien es bueno y la hipoteca es antigua, puede ser interesante para ese tercero.

También en caso de tener un deudor, al tener esta garantía, la persona se puede plantear si merece la pena embargar o no.

Concesión de un crédito hipotecario

A la hora de solicitar un crédito nos encontramos con dos partes:

• El acuerdo del importe a solicitar, llamado “la parte obligacional”, la cual regula el préstamo.
• La responsabilidad hipotecaria, donde se acuerda una garantía sobre el bien.

¿La responsabilidad hipotecaria limita las responsabilidades?

Esta responsabilidad establece el máximo de deuda que el cliente ha contraído, sin embargo, su responsabilidad para saldar es total e ilimitada, por lo que tendrá que responder con sus propios bienes.

Esta garantía limita la responsabilidad de un posible tercero que no estaba presente en el momento en el que se realizó el acuerdo, pues este tendría dos opciones.

• Pagar el máximo de responsabilidad hipotecaria y liberarla
• Permitir una posible ejecución, respondiendo hasta el máximo de la responsabilidad

Aun así, la deuda no estaría saldada, pero esto ya correría a cargo del deudor, nunca del tercero.

¿Qué sucede cuando existen varias hipotecas?

Es recomendable hablarlo con un asesor especializado, pero la responsabilidad hipotecaria sería redistribuida entre todos los bienes que queremos hipotecar.

Por ejemplo, si se vende uno de los inmuebles hipotecados, el tener bien definida la responsabilidad hipotecaria, puede ayudarnos a subrogar o, por el contrario, perjudicarnos al establecer un precio mínimo de venta.

En conclusión, es importante leer y conocer las cláusulas del contrato de cualquier hipoteca para poder así saber a lo que nos exponemos.

Tener en cuenta cuál es nuestra responsabilidad hipotecaria es fundamental para no cometer ningún error a la hora de incluir más inmuebles o vender el bien hipotecado o cualquier otra transacción.

Entender un comprender bien qué es y para qué sirve la responsabilidad hipotecaria es crucial para el buen desarrollo de un contrato formal de este estilo.