Sector inmobiliario

Uno de los pasos más importantes en el proceso de comprar una vivienda es registrar la propiedad a tu nombre. El registro de la propiedad es un trámite legal que garantiza los derechos del propietario y brinda seguridad jurídica sobre la nueva vivienda. Por eso, en este post vamos a explicar bien en qué consiste y por qué es relevante en el proceso de compra de una vivienda.

Qué es el registro de la propiedad

El registro de la propiedad es un organismo público encargado del control sobre la propiedad de los bienes inmuebles y los derechos y cargas que recaen sobre este, ya sean de titularidad pública o privada. Algunos de los procesos que controla son actos, contratos y resoluciones judiciales o administrativas.

El organismo depende del Ministerio de Justicia y funciona mediante circunscripción territorial, regulando y aportando seguridad a las operaciones del mercado inmobiliario. Un ejemplo claro de algunas de las funciones del registro de la propiedad es la inscripción de escrituras de compraventa, las hipotecas o los embargos.

La información del registro de la propiedad es pública, pero solo se facilita a personas con interés legítimo a través de un certificación o una nota simple. Esta información puede ser útil antes de comprar un inmueble de segunda mano, para conocer posibles deudas, embargos, etc. asociados a un inmueble. El precio para obtenerla varía desde los 4 a los 20 euros dependiendo de por qué vía se haga el proceso de solicitud.

Ventajas del registro de la propiedad

Registrar una vivienda no es obligatorio, a menos que solicites hipoteca. Sin embargo, en contra de la percepción común, la no inscripción en el registro de la vivienda no exime del pago de tributos como el Impuesto de Bienes Inmuebles.

El registro de la vivienda proporciona una serie de ventajas que lo convierten en más que recomendable:

1. Seguridad jurídica: Al inscribir la propiedad, obtienes una protección legal que evita que otras personas puedan reclamar derechos sobre tu inmueble. Es la prueba oficial de que tú eres el dueño y evitar, por ejemplo, que la vendan sin tu consentimiento.
2. Tranquilidad ante posibles problemas: Otorga presunción de veracidad frente a cualquier disputa en caso de conflicto legal relacionado con la propiedad de la vivienda (por ejemplo, un tercero que reclame ser el propietario).
3. Facilita la venta o hipoteca de la vivienda: Contar con el registro simplificará mucho estos trámites.
4. Protección frente a embargos: Si la vivienda está inscrita en el registro tendrás prioridad frente a embargos o reclamaciones de terceros.
5. Sin plazo de duración: Este registro no caduca, por lo que no hay necesidad de renovarlo.

¿Cómo inscribir tu vivienda en el registro de la propiedad?

El proceso del registro de la propiedad es bastante sencillo, pero es importante que conocer cuál es la documentación necesitas y qué pasos seguir:

1. Escritura pública de compraventa: Este es el documento principal que acredita la transacción y lo que se inscribe en el registro. La escritura pública se obtiene en una notaría y se puede presentar una copia autorizada.
2. Pago de impuestos: Se debe acreditar el pago de los impuestos correspondientes a la compra de la vivienda (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o IVA) y la justificación de haber presentado el documento para el pago de la plusvalía municipal.
3. Presentación en el Registro: Una vez que tengas la escritura y los impuestos pagados, puedes llevar estos documentos al Registro de la Propiedad que corresponda según la ubicación de la vivienda. Hoy en día, muchos notarios realizan este trámite de forma telemática, lo que facilita aún más el proceso.

La presentación de estos documentos se puede hacer de forma presencial en el registro de la localidad de la vivienda adquirida, (tanto el comprador, una gestoría o la notaría) o por vía telemática (el notario). El plazo del proceso suelen ser 15 días hábiles, a excepción de que haya algo que lo impida.

¿Cuánto cuesta registrar una propiedad?

Inscribir una propiedad en el registro tiene un coste que varía según el valor del inmueble, su ubicación y características. Los precios suelen oscilar entre los 500 y los 1.000 euros aproximadamente. Desde Ficsa recomendamos tener en cuenta este importe a la hora de plantear tu presupuesto para la compra de un inmueble.

¿Qué sucede si no registro la propiedad?

Como hemos comentado, el registro de la propiedad no es obligatorio, pero no hacerlo puede suponerte dificultades a futuro. Por ejemplo, en el caso de que haya un conflicto legal, no contarás con el respaldo del registro para demostrar que eres el propietario legítimo. Además, podrías enfrentar dificultades a la hora de vender o heredar la vivienda, e incluso acceder a servicios financieros como hipotecas.

Por todo eso, desde Ficsa recomendamos llevar a cabo el trámite cuanto antes para evitar problemas a largo plazo. Aunque tiene un coste asociado, los beneficios que aporta superan con creces los gastos.