Sector inmobiliario

En la promoción inmobiliaria, cada detalle cuenta. Por eso, la documentación de todos los aspectos del proyecto es esencial para cumplir con las normativas, ofrecer transparencia y asegurar la tranquilidad de los futuros propietarios. Es aquí donde entra en juego una herramienta clave: el libro del edificio.

¿Qué es el libro del edificio?

El libro del edificio es un conjunto de documentos que recogen información sobre las características técnicas y físicas de un edificio, así como toda la información legal, administrativa o necesaria para conocer y mantener un inmueble a lo largo de su vida útil: planos, certificados, manuales de uso y mantenimiento, etc. El libro del edificio asegura que tanto promotores como propietarios tengan acceso a una referencia integral del proyecto.

¿Por qué es crucial para las promociones inmobiliarias?

• Cumplimiento legal: En España el libro del edificio es un requisito legal. Este asegura que los proyectos se entreguen con la información técnica y administrativa necesaria. Además, facilita el cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales. Bien sea el pago de impuestos, el registro de la propiedad, el seguro o la cédula de habitabilidad.
• Confianza del cliente: Entregar un libro del edificio bien estructurado demuestra compromiso con la calidad y la transparencia, generando confianza en los compradores.
• Gestión eficiente: Contar con una documentación organizada facilita la gestión del inmueble, permitiendo resolver incidencias o planificar mantenimientos de manera más eficiente ya que dispone de la información relativa al proyecto, su construcción y su mantenimiento.

En ocasiones, es esencial presentar el libro del edificio para obtener la licencia de primera ocupación o el certificado de eficiencia energética.

¿Quién debe proporcionar el libro del edificio?

El promotor tiene la obligación legal de hacerlo y entregarlo a los usuarios o dueños de las viviendas del edificio (según la Ley 38/1999). No obstante, es bastante habitual que los equipos técnicos que han participado en la obra ayuden en esta elaboración por sus conocimientos. Debe quedar constancia de la entrega en un acta de entrega.

¿Qué debe incluir el libro del edificio?

El contenido del libro puede variar según la legislación de cada región, pero generalmente incluye, como contenido mínimo:

• Datos generales del edificio: ubicación, superficie, plantas…
• Certificaciones técnicas y legales. Entre ellas la licencia de obra, el certificado de final de obra (firmado por el promotor y el constructor) o los certificados de control de calidad.
• Manual de uso y mantenimiento de las instalaciones y sistemas. Esto incluye la planificación del mantenimiento del edificio.
• Garantías y contactos de los proveedores o contratistas principales. Se deberá identificar correctamente los agentes que han participado en la obra, así como también al promotor, constructor, etc.
• Historial del proyecto, como modificaciones durante la obra o licencias asociadas. Todos los documentos mediante los que se definen las exigencias técnicas de la obra. Por ejemplo, memorias, cálculos, planos, etc.

El libro del edificio es como su pasaporte. Por eso, no es un documento cerrado, sino que va añadiendo información a medida que pasan los años y el inmueble va cambiando. Cada vez que se haga una ampliación, reforma o rehabilitación de cualquier parte del edificio deberá incorporarse.

En los últimos años, muchas promotoras están digitalizando el libro del edificio, ofreciendo a los propietarios acceso a esta información online. Esto facilita su consulta, y reduce el impacto ambiental.

Conclusión

En definitiva, el libro del edificio no es solo un requisito; es una herramienta que refleja la profesionalidad y el compromiso del promotor inmobiliario. Al garantizar que cada detalle esté documentado y accesible, estamos se construye más que edificios: se construye confianza y valor a largo plazo.